Este café, México, finca Irlanda, producido en la región de Soconusco, el corazón de Chiapas, es de cultivo biodinámico, y, además de ser referencia por su respeto por el ecosistema, destaca por su alta calidad, muy buen cuerpo y dulzura y sus notas a nueces y chocolate.
La finca Irlanda es propiedad de una familia alemana que, como muchas, emigró a México después de la Primera Guerra Mundial. En la actualidad, al frente de ella, está Walter Peters, productor de noventa años, pionero en la agricultura ecológica y apasionado ornitólogo.
Walter atribuye su amor y respeto por la naturaleza a su padre, Rodolfo, quien compró la finca en 1928, y a quien seguía, «finca arriba, finca abajo, como si fuera un perrito», un impresionante jaguar de cien kilos.
En 1967, Walter Peters exporta el primer envío de café orgánico y biodinámico a Europa, convirtiéndose en el precursor, a nivel mundial, en producir un café libre de agroquímicos.
Un poco de historia
Son dos los países que, conjuntamente, iniciaron que el movimiento orgánico se extendiera al café: Alemania y México (y, concretamente) su finca Irlanda.
En 1927, un grupo de agricultores alemanes pone en marcha la asociación Demeter-Bund con el objetivo de promover las importaciones de productos agrícolas cultivados mediante prácticas biodinámicas, es decir, sin el uso de ningún producto químico.
En 1928, el agricultor alemán Rodolfo Peters se hace cargo de la finca cafetalera Irlanda, en el estado de Chiapas, donde comienza a implementar las prácticas biodinámicas y a producir café orgánico.
De hecho, esta finca posee el reconocimiento internacional de ser la primera finca del mundo en exportar café orgánico certificado.
«A fines de los 40 recibimos nuestra primera visita oficial de Demeter para comenzar a trabajar en la certificación oficial y, aunque estábamos cumpliendo el protocolo de prácticas biodinámicas, nos dimos cuenta de que aún había mucho que mejorar».
Para obtener la certificación de Demeter, un agricultor debe demostrar que no se ha aplicado ningún uso de fertilizantes, pesticidas, herbicidas, fungicidas o fumigantes sintetizados durante, al menos, los tres años antes de la certificación.
La finca Irlanda y el cultivo biodinámico
La finca Irlanda está ubicada a 1.090 m y tiene 270 hectáreas de producción y 50, de reserva natural, que son un verdadero santuario de la naturaleza: jungla y cafetales, y una gran variedad de animales, como más de 200 especies de aves.
Permanentemente viven en la finca 32 familias y, durante la cosecha, de octubre a enero, el número de familias aumenta hasta 80.
La producción biodinámica está basada en la interrelación natural que existe entre la fauna y la flora.
Para el cultivo de café, la familia Peters, no intervienen en la selva.
No hay poda, ni desbroce. Los cafetos crecen silvestres, integrados en el ecosistema.
Tampoco, productos químicos. A los cafetos se les aplica infusiones de plantas medicinales para protegerlos de las plagas y ayudarlos a la fotosíntesis. Junto a los cafetos se plantan manzanilla, dientes de león, ortigas para favorecer su desarrollo.
Además, la familia han creado la fundación Peters cuyo objetivo es mejorar las condiciones sociales de sus trabajadores, sus familias y el resto de la comunidad, haciendo énfasis en la educación, salud, alimentación, vivienda e infraestructura comunitaria.
Perfil: clásico
Cultivo: biodinámico
Región: Soconusco, Chiapas
Productor: Walter y Bernd Peters
Proceso: Lavado
Altitud: 1.100 m
Varietal: Bourbon y Típica caracolillo
Perfil de taza: cuerpo muy cremoso y acidez baja. Notas a almendras, ciruela y miel. Posgusto dulce a chocolate.
Este café está certificado por Demeter en producción biodinámica.
Información adicional
Peso | 250gr, 500gr o 1kg, dependiendo del paquete |
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