El cultivo del café se extiende a lo largo de más de 60 países situados entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, y es que  la climatología es un factor determinante para la producción.

DOS GRANDES ESPECIES DONDE SE ORIGINA EL CAFÉ

El arbusto del café, también conocido como cafeto, pertenece, según el científico y botánico sueco Carlos Linneo, al género Coffea, familia de las Rubiaceae. La producción comercial actual de su fruto se basa fundamentalmente en dos especies: arábica y robusta.

CAFÉ ARÁBICA (COFFEA ARABICA)

Los árboles de la especie de café Arábica, en libre crecimiento, pueden llegar a medir entre 4 y 6 metros. Su cultivo se lleva a cabo en zonas que rondan altitudes de entre los 900 y 2100 msnm y con temperaturas que oscilen entre los 15 y loa 24ºC.

En cuanto a tiempos, las plantas jóvenes pueden comenzar a florar a partir de los 12 meses y dar, 2 años y medio después de la plantación, sus primeros frutos, los cuales tardan entre 7 y 9 meses en alcanzar el estado óptimo de madurez.

Si hablamos de producción, es importante destacar que tan solo un 20% de los cafés de la variedad arábica que se cultivan en todo el mundo están considerados como Cafés de Calidad Superior o Cafés Especiales y es Brasil el mayor productor a nivel mundial.

Esta especie tiene mucho potencial para dar tazas limpias, notas dulces, frutales, con mayor acidez y con menor porcentaje de cafeína en comparación con la especie robusta (1.2% frente a 2.2%).

CAFÉ ROBUSTA (COFFEA CANEPHORA) 

Los árboles de la especie Robusta pueden llegar a medir entre 8 y 12 metros  y pueden cultivarse entre los 100-700 m.s.n.m con una temperatura ambiente entre 24-30°C.
Para que su fruto madure pueden pasar entre 9-11 meses después de la floración. En general, son plantas más resistentes a enfermedades, plagas y condiciones climatológicas adversas.
En general, el precio de los cafés robusta es bastante inferior a los de la variedad Arábica. Vietnam es el mayor productor mundial de este café que da tazas más fuertes, poco aromáticas, ásperas y notas amargas; además, el contenido de cafeína es el doble que en la especie Arábica.

NUESTRO COMPROMISO CON LA CALIDAD CAFETERA

En España, el comercio de cafés se compone de un 30% de especie Arábicas y un 70% de Robustas, lo que muestra la baja calidad de los cafés que se trabajan en nuestro país. En Siboney, las compras de cafés de especie Arábica suponen un 90%, el 10% restante, corresponde a cafés Robusta de calidades y perfiles que muchas veces superan a los de los cafés Arábica disponibles en el mercado.