Como proveedores de café, es crucial, para nosotros, asegurarnos de que nuestros estándares de calidad se cumplen en cada etapa del proceso, desde el cafeto hasta la taza final. 

Por eso, viajamos constantemente en busca de nuevas fincas y granos. El esfuerzo —largas horas de vuelos, carreteras de tierra bacheada y pocas horas de sueño— tiene su recompensa: excepcionales microlotes de cafés de pequeños productores y cooperativas.

Para nosotros en fundamental conocer, de primera mano, a los caficultores y las historias que hay detrás de cada café. Después, llegamos a un acuerdo para la compra de su café y, a través de sus exportadores, traemos sus sacos a nuestro tostadero en Galicia. 

DISTRIBUIDORES DE CAFÉ

Una vez recibimos el café, lo tostamos individualmente a fuego medio, lo empaquetamos a los dos días y lo distribuimos en un máximo de nueve días desde su tueste. Con ello nos aseguramos la desgasificación y frescura del grano.

Detrás de cada una de nuestras tazas de café hay un gran esfuerzo en equipo. Los caficultores producen los mejores granos. Nuestros catadores son capaces de reconocer los mejores orígenes. Día a día, nuestros maestros tostadores miman ese café sacando lo mejor de cada grano con conocimiento, intuición y mucha paciencia. Nuestro equipo de control de calidad consigue crear la armonía en los diferentes blends.

Finalmente, nuestro departamento comercial atiende a nuestros clientes hosteleros y el equipo de asistencia técnica garantiza que la maquinaria funcione siempre con la mayor precisión.